precolombino - significado y definición. Qué es precolombino
Diclib.com
Diccionario ChatGPT
Ingrese una palabra o frase en cualquier idioma 👆
Idioma:

Traducción y análisis de palabras por inteligencia artificial ChatGPT

En esta página puede obtener un análisis detallado de una palabra o frase, producido utilizando la mejor tecnología de inteligencia artificial hasta la fecha:

  • cómo se usa la palabra
  • frecuencia de uso
  • se utiliza con más frecuencia en el habla oral o escrita
  • opciones de traducción
  • ejemplos de uso (varias frases con traducción)
  • etimología

Qué (quién) es precolombino - definición

Arte precolombino en Argentina; Arte precolombino argentino; Artes precolombinas en argentina; Artes precolombinas en la Argentina
  •  Un ''[[suplicante]]'', escultura monolítica de la Cultura '''El Alamito'''.
  • ''Guerrero felino'', [[Cultura de la Aguada]] (650-950).
  • Vista perfilada de una [[máscara]] [[chané]], que representa a un [[pecarí]], obra tallada en madera de [[yuchán]]
  • Santiago del Estero]].
  • Civilización santiagueña]]" (la existencia de tal civilización es puesta en dudas, al menos en los presuntos miles de años de antigüedad precolombina por la mayoría de los arqueólogos)  - de la actualmente llamada, tras la conquista española y la actividad misional católica en ''quichua''  [[cultura Sunchituyoc]] con motivos de [[anfisbena]] o serpiente de dos cabezas.
  • Pinturas rupestres en la [[Cueva de las Manos]], [[Patagonia Argentina]].
  • [[Urna funeraria]] de la '''Cultura Santa María'''.
  • Pequeña escultura (12{{esd}}cm de longitud, 9{{esd}}cm de altura y 8{{esd}}cm de ancho) en [[terracota]] representando a un [[tatú carreta]], arte qom.
  • right
  • Pequeña vasija antropomorfa en cerámica de la Cultura "'''Condorhuasi'''".
  • [[Aguamanil]] con forma "zepelín" de la Cultura "'''Condorhuasi'''".
Resultados encontrados: 57
precolombino      
precolombino, -a (de "pre-" y el lat. "Columbus") adj. Se aplica a la historia y las cosas de América anteriores al descubrimiento de ella por Colón.
precolombino      
adj.
Anterior a los viajes y descubrimientos de Cristóbal Colón.
Nota ampliatoria:
Arte. Término utilizado para indicar el arte que floreció en los territorios de Méjico, Nicaragua, Bolivia y Peru, antes de la conquista española (siglo XVI). Todas las civilizaciones precolombinas experimentaron una época clásica o teocrática en la que las estructuras de las sociedades se basaban en el fundamento religioso-sacerdotal, y una época posclásica en la que se formaron los grandes reinos. El tipo de construcción predominante fue la pirámide que en México, Guatemala y Honduras constituyó la base del templo mientras que en Perú la pirámide podía ser a la vez templo, sepulcro, palacio o depósito de cereales.
Arte precolombino de Mesoamérica         
thumb|200px|Relieve maya en jade.
Arte precolombino         
El arte precolombino o arte prehispánico es la denominación que recibe el conjunto de obras artísticas e intelectuales, tales como escultura, arquitectura, arte rupestre, cerámica, textil, metalista y pintura realizadas por los nativos del continente americano durante el período previo a la invasión europea. Este es el elemento principal que permite el conocimiento y reconocimiento de las civilizaciones precolombinas, la prueba de su nivel de desarrollo y la capacidad de transformación de su medio ambiente.
Artes precolombinas en Argentina         
Aunque carente de las espectacularidades arquitectónicas que se evidencian en Mesoamérica y en la Región Andina Central (Altiplano boliviano, costas y Andes peruanos, costas y Andes ecuatorianos) o incluso en la Región Intermedia (zonas montanas de Colombia, Venezuela y Panamá), el conjunto de las artes indígenas precolombinas en el territorio que actualmente corresponde a Argentina es siempre interesante aunque difícil de encuadrar.
colombina         
colombina f. *Disfraz convencional de carnaval que corresponde a "Colombina", personaje de la comedia italiana que representa a una mujer joven, atractiva y vivaracha, que hace a veces papel de sirvienta.
Colombina         
Colombina es el personaje femenino de mayor presencia en la Commedia dell'Arte. En el juego de tramas tejidas entre "criados" (zanni), "amos" ("vecchi") y "enamorados", Colombina es compañera y musa entre los sirvientes, tentación y cebo para los viejos, confidente y aliada de las jóvenes amas.
Colombina      
Colombina es un personaje de la comeedia dellarte italiana. Se trata de una criada.

Se viste con un traje ajado y lleno de petachos y no lleva máscara. En ocasiones, bajo el nombre de Arlequina, puede llevar un traje smiliar al del Arlequín. Es catacterístico su denso maquillaje alrededor de los ojos y el hecho de llevar un tamborcillo con el que rechazar los intentos de acosos de Pantaleón.

Colombia precolombina         
  • Culturas precolombinas de Colombia
  • Máscara Funeraria Ilama, técnica oro martillado, de la [[cultura Yotoco]]
  • [[Balsa muisca]]
  • [[Ciudad Perdida]]
  • Capulí-Tuza
  • [[Poporo quimbaya]]
  • Olla de cerámica sinú con base anular y figuras sentadas
  • [[Parque arqueológico de San Agustín]]
  • Figura de oro de la cultura de Tumaco-La Tolita
POBLACIÓN ABORIGEN EN LA ACTUAL COLOMBIA ANTES DE LA LLEGADA DE LOS ESPAÑOLES EN EL SIGLO XVI
Paleoindio (Colombia); Epoca precolombina (Colombia); Poblamiento de colombia; Época precolombina (Colombia); Historia precolombina de Colombia; Poblamiento de Colombia; Colombia precolombina
La época prehispánica o precolombina se refiere al período histórico de Colombia anterior a la colonización española. El término de América precolombina se refiere a los pueblos que habitaban América antes de la llegada de Cristóbal Colón en 1492, pero aplicado exclusivamente a las antiguas colonias españolas en el continente, lo que hoy conocemos como Hispanoamérica.
Poesía precolombina         
  • Estela de [[Copán]] según un grabado de [[Frederick Catherwood]], 1839.
El término poesía precolombina hace relación a la tradición poética oral y escrita que existía en América antes de la llegada de los españoles.

Wikipedia

Artes precolombinas en Argentina

Aunque carente de las espectacularidades arquitectónicas que se evidencian en Mesoamérica y en la Región Andina Central (Altiplano boliviano, costas y Andes peruanos, costas y Andes ecuatorianos) o incluso en la Región Intermedia (zonas montanas de Colombia, Venezuela y Panamá), el conjunto de las artes indígenas precolombinas en el territorio que actualmente corresponde a Argentina es siempre interesante aunque difícil de encuadrar.

Y la dificultad de encuadrar las artes precolombinas en el territorio argentino obedece precisamente (como primer factor) a la extensión de tal territorio (en América casi 3 000 000 de kilómetros cuadrados), con una extraordinaria variedad ecológica, extraordinaria variedad que forzosamente se trasunta en las expresiones culturales, en especial en las estéticas.

Más aún, la extensión territorial hizo que diversas corrientes culturales se dieran paralelamente —sincrónicamente— (y muchas veces interrelacionadas) o ya sea diacrónicamente.

En todo caso, un modo de sistematizar (aunque con forzosas esquematizaciones) a las áreas artísticas precolombinas de este país es el señalar a la región del NOA como el área con más fuertes influjos andidos, a la del NEA como el área con más fuertes influjos amazonidos, por su parte la región central (provincia de Córdoba y este sur de Santiago del Estero, así como la provincia de San Luis) presentan, como todo el Cuyo las evidencias de influjos andidos aunque fuertemente diluidos, casi evanescentes hasta el punto que aparecen estilos singulares, en todo caso se debe considerar en todas estas áreas precitadas la existencia ya hacia el siglo X de culturas basadas en la agricultura lo cual determinó incipiencias de civilización y el desarrollo de pequeños núcleos urbanos, la existencia de una agricultura e incluso una ganadería (de auquénidos) sería también un factor determinante en la expresión artística de dichas zonas. Por otra parte la mayor parte del territorio, que siempre hasta la irrupción europea en el siglo XVI estuvo difusamente poblado por etnias trashumantes que practicaban un modo de producción cazador recolector, las etnias con menor desarrollo tecnológico que habitaban las regiones del Gran Chaco, la región Pampeana, la Mesopotamia Argentina, la Patagonia y la Región Fueguina si es cierto que han dejado cuantitativamente menos relictos, llegan a tener momentos y puntos en los cuales se destacan culturalmente, ejemplo de ello es la de arte rupestre en la Cueva de las Manos con un estilo muy próximo —por convergencia— al arte esquemático prehistórico. Por otra parte aunque hasta hace pocos años se consideraba que en la Patagonia nunca se habían desarrollado culturas sedentarias asociadas a la agroalfarería, es decir productoras de cerámicas, tras los inicios del presente siglo XXI se han descubierto producciones cerámicas milenarias en la Patagonia Norte, [1]​ como las que se exhiben en el Museo Histórico Regional Emma Nozzi.[2]

En todo caso, sea donde sea, las artes precolombinas que se desarrollaron en el territorio argentino prácticamente son inseparables de la religión o de los sistemas de creencias de los pueblos que las produjeron, la relación entre el arte y lo sacro se patentiza por doquier.

Ejemplo de ello es precisamente la célebre Cueva de las Manos ubicada en el centro-oeste de la provincia de Santa Cruz, tal cueva es un "alero" exornado por gran cantidad de pinturas rupestres entre las que más llaman la atención las miríadas de huellas en "negativo" de manos logradas generalmente mediante una antigua aerografía y un esgrafiado, la mencionada cueva como otras próximas menos conocidas (entre estas un conjunto denominado "Cuevas de Altamira" que no debe confundirse con el homónimo de España) es una de las expresiones artísticas perdurables más antiguas de América, los fechados más antiguos se remontan a ca. 13 000 años antes del presente (aP) aunque los motivos representados más característicos surgen hace nada menos que hacia el 9350 aP. Se supone que el pueblo que produjo tal arte es el directo antecedente de los ahoniken ("patagones" o "tehuelches" en todo caso, sea cual sea el nombre que se les da, ellos se han llamado chonk o tsonk, siendo los ahoniken los que habitaban aproximadamente al sur del paralelo 42°S hasta el Estrecho de Magallanes). En tal dilatado período resulta casi obvio que se produjeran modificaciones estilísticas: si las pinturas parietales de manos datan de hace más de 5000 años y constituyen a parte del arte pleistocénico; luego, paulatinamente, van apareciendo estilizadas figuraciones:las que representan la caza (muy ritualizada del guanaco y del choique).[3]​ ¿Qué han expresado los artistas en estas cuevas? En primer lugar la impresión de las manos en la roca parece (como se encuentra en otras partes de nuestro planeta) el intento de buscar dejar algo de sí que se mantenga perenne, una rito mágico de imortalización, aunque esto no excluye otra intención: la de buscar la unión mística con la tierra y, por tal unión, la providencia aportada desde la Tierra. En cuanto a las escenas de caza (en las cuales los guanacos aparecen estilizadamente dibujados) parecen haber sido parte de rituales de magia simpática para obtener una constante fuente de proteínas (téngase en cuenta que entre los aborígenes americanos el acto de la caza generalmente ha sido planteado como un acto sacrificial en el cual el animal es una suerte de "hermano" que ofrece su vida para el sustento humano, de modo que la representación de los animales suele implicar un respeto hacia ellos).


Pero entre las etnias trashumantes los elementos de soporte para las artes han sido lábiles, pocos rastros se encuentran de la Antigüedad sino es cuando el arte es parietal, rupestre: en este caso el sólido soporte de la piedra nos ha dejado sus hermosos (muy sublimados) testimonios o en pequeñas estatuillas de coroplastia o de tallados y pulidos en líticos (en piedra) como pequeños zoolitos, fitolitos y antropolitos. Podemos suponer que muchas de las otras expresiones artísticas de estas etnias pampidas perduraban como tradiciones vivas hasta inicios del siglo XX, por ejemplo los "quillangos" y "quillapís" (de la confusión de la voz avá quiyapí, ‘piel de quiya’, y la voz het quillango, ‘abrigo’; es decir: ‘mantos de cueros y pieles’) que muchas veces solían estar "estampados" con "grecas", "estrellas", "espirales", "cruces" en su parte interna, nuevamente aquí la "dimensión" de lo sacro: estos motivos, lo mismo que los adornos corporales solían ser símbolos investidos de alguna significación mística, es decir, algo más que lo decorativo como fin en sí mismo. Y lo mismo puede decirse de los "tatuajes" y las diversas formas de "body-art", tales como el extraordinario "body painting" que señalaba el hain o ritual de la iniciación, de ingreso a la adultez entre los shelknam ("onas") en el centro y norte de la isla de Tierra del Fuego.

Al oeste del área cultural pampida y al sur del área cultural netamente andida se desarrollaron mucho más tardíamente las artes de los mapuche al invadir los mapuches entre fines del s. XVIII y la primera mitad del s. XIX a la región habitada por los pámpidos Het y Gennakenk y otros Chonk o Tsonk, éstas —aparte de su propia creatividad— reflejan aún influjos procedentes del norte (andidos) e influjos procedentes del sur y del este (pampidos), del este se ha dado también un influjo huarpido pero aún hoy es difícil distinguirle taxativamente de los influjos culturales (y artísticos) andidos y pampidos. Entre los mapuche se ha desarrollado una interesante cerámica, una muy interesante industria-arte textil (aquí también quillangos, y ponchos, vinchas, fajas, matras) de una variada policromía armoniosamente dispuesta en los motivos tejidos o bordados, también han logrado cierta caracterización los mapuche por su arte lítica (por ejemplo, hachas rituales como las toqui) o por la metalurgia, en especial la sobria aunque atractiva platería que suele adornar a las mujeres, como se hace notar en los prendedores llamados tupo o tupu, pendientes (chaway), aros (üpül'l), sujetadores colgantes de las capas (chamales) como el kill akucha, el adorno pectoral —también de plata— llamado trapelacucha o el tocado de cuentas usado por las mujeres llamado tapahue.

Por otra parte, en el Cuyún (es decir el "arenal" directamente al este de los Andes) la etnia y cultura de los Huarpe (probablemente directos herederos de la antiquísima cultura de Ansilta que sorprendentemente se extendió entre el 1800 a. C. y el 500 d. C.) desde el 500 d. C. presentan más influjos procedentes de la Región Andina Central y han llegado a llamar la atención por su cestería de trama muy fina, hasta el punto de lograr cestas impermeables con las cuales se trasportaba el agua, nuevamente cabe resaltar: hasta el arte precolombino aparentemente más pragmático, más utilitario, siempre ha sido relacionado con lo sagrado...las cestas huarpes tenían su cierta sacralidad en cuanto que eran portadoras del agua, es decir de —nada menos— la vida en extensas travesías a menudo áridas. Otro rasgo cultural llamativo de los huarpes que puede incluirse a un tiempo entre la industria y el arte (poco separables en estas culturas) ha sido la construcción de embarcaciones usando una técnica de cestería muy semejante a los caballitos de totora en las Lagunas de Guanacache, también son atribuibles a los huárpidos algunas de las curiosas pictografías que se encuentran en las paredes rocosas de Talampaya.

En las Sierras de Córdoba y de San Luis se desarrolló una curiosa cultura (de las llamadas por los evolucionistas etnocéntricos: civilizadas): la de los henia-kamiare (luego "bautizada" comechingón), se trataba de una población con importantes linajes huárpidos aunque bastante diferenciada de los huarpe propiamente dichos, los comechingones quizás tengan sus remotos antecedentes en la cultura Ayampitín de hace más de 7000 aP, sin embargo de fecha tan remota apenas quedan (como en toda América y...todo el planeta) apenas rudimentarios vestigios, una industria-arte principalmente lítica rudimentaria aunque en su sencillez, interesante —en gran medida, siguiendo los criterios de Benjamin por lo aurático que posee: por esa "aura" sugestiva que la antigüedad y lo enigmático aportan al objeto— aunque recién hacia el siglo V de la era común comienza a desplegarse, claro, un arte "comechingón", este arte revela influjos procedentes de los Andes Centrales a través de la etapa del Noroeste Argentino. Por los relatos de los cronistas y por los estudios arqueológicos se sabe que el pueblo "comechingón" desarrolló su característica arquitectura de casas comunales semisubterráneas de paredes de piedra, también se sabe que eran muy dados a los adornos (presumiblemente incluyendo un elemento religioso y otro fetichista: las mujeres se adornaban con collares multicolores de metal, piedras semipreciosas y, especialmente, conchas de caracoles; los hombres se adornaban principalmente con chaquiras de plata o cobre en formas alargadas, también (como muchas otras etnias) era frecuente la pintura (ritual) del cuerpo. Sin embargo, hasta el presente, lo que más llama la atención del arte "comechingón" son sus glifos y pictografías, tales como las que se encuentran en Cerro Colorado y Ongamira (Sierras de Córdoba), Para Yacu (en la zona de Santiago del Estero fronteriza con Córdoba) o las que se encuentran en la cueva de Inti Huasi (el nombre quechua o runa simi no es el original sino que fue el difundido por los conquistadores españoles procedentes del Perú a través del Chili habiéndose olvidado el nombre henia-kamiare original) en el centro norte de la actual Provincia de San Luis .[4]​ En estas cuevas, usadas con fines religiosos —al parecer "mistéricos"— se encuentra un singular arte rupestre, bastante diferente del ya observado en la Cueva de las Manos, en las cuevas de los "comechingones" lo que predomina es la abstracción, con abundantes grafos y símbolos de los cuales actualmente solo se puede hipotetizar su significado, algunas pictografías son algo menos abstractas y presentan a siluetas de individuos portando lo que parecen tocados de plumas e incluso de cuerno o algo semejante, tales pinturas parecen representar a los chamanes, sin embargo más llaman la atención los grafos y glifos que recuerdan a letras y, más precisamente, a runas; tal semejanza, así como la represntación de naves que (por la silueta) parecen drakkars y hombres a caballo ha dado lugar a hipótesis aventuradas tales como la de suponerles un origen vikingo, la representación de hombres a caballos sin embargo es (según las dataciones) precisamente la de los conquistadores españoles, es decir, muchas de estas pinturas están representando precisamente el fin del llamado arte "precolombino", arte que luego se continuará en una nueva síntesis.

Del arte "comechingón" "precolombino" también corresponde señalar las estatuillas de cerámica y piedra que representan a sujetos de los dos sexos, estatuillas que parecen haber estado relacionadas con un culto a la fertilidad: se destacan las nalgas y los senos de las mujeres y los genitales de los varones, son estatuillas de elaboración adusta y, en cierto modo "expresionistas" como las que se han encontrado en los yacimientos del dique Los Molinos.

Las condiciones edafológicas y climáticas de las regiones pampeana, chaqueña y, sobre todo, mesopotámica así como el tipo de culturas que prehispánicamente se dieron en tales regiones (pueblos cazadores recolectores y/o horticultores itinerantes) así como el posterior disturbiado de los suelos (especialmente en el siglo XX) han hecho que nos llegaran pocos relictos y de los pocos relictos, debido al disturbiado o alteración sufrida por los yacimientos, una difícil ubicación temporal o que suela ser difícil relacionar los hallazgos con tal o cual etnia; en la región pampeana se encuentran vestigios datables en ca 9000 años a. C., tales vestigios son puntas de flechas y las características piedras redondeadas para confeccionar "bolas perdidas" y luego boleadoras, desde un cierto punto de vista tales elementos pueden no ser considerados arte sino "simples" artefactos utilitarios, sin embargo en el ámbito del territorio que actualmente es Argentina y pensando en términos de esas épocas, siempre conviene considerar el casi indisociable nexo objeto utilitario-arte e, incluso, religión. En el extremo noreste de la región mesopotámica se encuentran hachas líticas circulares (itazas) que parecen haber tenido precisamente esa triple función.

A lo largo de los grandes ríos se encuentran ocasionalmente enterramientos con grandes urnas o restos de canoas monóxilas, pero las cerámicas de menores dimensiones, los objetos de hueso, madera, los textiles y las cesterías antiguos resultan casi inhallables precisamente por las condiciones deteriorantes que sufrieron. Sin embargo, puede darnos alguna idea de las artes precolombinas las artes (vulgarmente catalogadas como "artesanías) "menores" que aún realizan los descendientes de etnias como la wichí o la qom'lek ("toba"): los wichis se destacan por sus tallas en maderas muy duras (quebracho, palo santo, guayacán) y el tejido de atractivas alforjas "chuspas" o "yiskas" hechas de fibra del chaguar; las tallas en madera dura son frecuentemente representaciones de animales, tales representaciones conllevan fuertes estilizaciones en las cuales predominan los volúmenes facetados; en cuanto a los qom también suelen representar en pequeñas esculturas (valga la palabra escultura aquí, pese a que se trata técnicamente de cerámica, es decir la palabra más correcta en estas obras artísticas es la de coroplastia) los animales autóctonos (y posteriormente los alóctonos) aunque predomina la cerámica horneada (no al punto de terracota) de matices castaño claros luego pintada con pigmentos marrones, blancos, rojizos y negros.

En el área de transición entre el Gran Chaco y las cordilleras preandinas y andinas se nota también el antiguo contacto cultural (muchas veces violento) entre etnias pampidas, amazonidas y andidas; en el interfluvio de los ríos Dulce y Salado del Norte aunque no existen huellas de ninguna ciudad precolombina edificada con rocas u otros elementos perdurables si se encuentran bastantes cerámicas que revelan el fuerte influjo procedente de las culturas del NOA (en ocasiones es difícil distinguir si se trata de cerámicas precolombinas moldeadas in situ o si se trata de cerámicas obtenidas del NOA a través de las antiguas rutas comerciales), al pie de la yunga especialmente en el chaco salteño se encuentran interesantes máscaras labradas en palma que representan a diversos grandes animales (yaguares, pecaríes, tapires etc.), tales máscaras evocaban a los "espíritus" de los animales y eran utilizadas ceremonialmente, su talla suele ser sencilla, limpia: con pocos rasgos se puede identificar fácilmente al ser representado. En esa misma zona, y especialmente por parte de los chorotís y de la parcialidad arawak de los chané se destacan los "sapos" que, por magia simpática, sirven para impetrar o atraer a la lluvia durante las prolongadas sequías: los sapos chorotis suelen ser de barro cocido con una mezcla de polvo de hueso lo que le da un matiz (casi una "pátina") singular: de volúmenes curvos tal "pátina" resalta las curvaturas al suavizar ópticamente toda posible rectilinealidad. Por su parte los "sapos invocantes" de los chané llegan a sorprender por lo logrado con la sencillez de sus formas (muchas veces una especie de óvalo "parado" y algo aplastado que tiene una gran abertura arriba, la de la boca, y unas cintas añadidas de cerámica fungiendo como leves patas).

¿Qué es precolombino? - significado y definición